M. L. García de la RochaNeurosciences and History 2013;1(4):162-168
Descripción
Tipo de artículo: ORIGINAL
AUTOR
M. L. García de la Rocha
Neurología. Hospital Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. Madrid.
RESUMEN
La figura del australiano Sir John Eccles, premio Nobel de Medicina en 1963, cuya vida ocupó prácticamente todo el siglo XX, resulta sumamente interesante. Realizó sus estudios de posgrado a finales de los años 20 e inicio de los 30 en Oxford, bajo la tutela de Sherrington, cuya personalidad, según él mismo reconoce, le marcó. De vuelta a Australia consigue realizar investigaciones importantes pese al escaso, casi nulo, apoyo recibido. Posteriormente, logra montar en Nueva Zelanda un laboratorio con el mejor instrumental del momento. Además, su capacidad para diseñar experimentos y para liderar y cohesionar grupos de trabajo se traduce en múltiples publicaciones de primera línea, lo que le valió ser llamado a dirigir el Laboratorio de Canberra. Los 13 años que pasó allí, hasta su jubilación, fueron extraordinarios: lideró el laboratorio de neurofisiología más importante del momento, en el que se formó toda una generación de científicos de renombre. Posteriormente, siguió trabajando en Estados Unidos y tras su retiro definitivo de la actividad de laboratorio, cincuenta años después de haberla iniciado, se mantuvo alerta de las novedades en su campo y siguió publicando. Sherrington había despertado su interés por los niveles superiores del funcionamiento cerebral, interés que mantuvo siempre y que a raíz de su encuentro con Popper se potenció, pasando a ocupar el centro de su actividad intelectual una vez dejó la experimentación.
PALABRAS CLAVE
John C. Eccles, Nobel, neurofisiología, sinapsis, Karl Popper, mente-cerebro.
Neurosciences and History 2013;1(4):162-168