J. J. Zarranz
Neurosciences and History 2018;6(4):144-152
Tipo de artículo: REVISIÓN
AUTOR
J. J. Zarranz
Profesor emérito, Departamento de Neurociencias. Universidad del País Vasco, Instituto de Investigación Sanitaria Biocruces, Barakaldo, España.
RESUMEN
El exterminio de millones de personas bajo el nazismo ha sido motivo de una abundante documentación histórica y científica desde que al final de la Segunda Guerra Mundial se descubrieron los campos de la muerte. En las últimas décadas se ha puesto el énfasis en que el exterminio de seres humanos, disfrazado de “eutanasia”, no sólo se practicó en los campos de la muerte sino en centros adscritos a las universidades y a los institutos de investigación. Destacados neurocientíficos, abjurando de todo principio moral, se beneficiaron de las víctimas para sus investigaciones.
El objetivo de este artículo es recordar que la pérdida de los principios morales que llevaron al asesinato de millones de seres humanos y a su aprovechamiento para la ciencia tuvo su precedente en las primeras leyes eugenésicas que justificaban la supresión de los derechos fundamentales de aquellos colectivos declarados seres inferiores. Hay muchos argumentos para sostener que el paradigma de la pendiente deslizante que comenzó en la eugenesia y terminó en la “eutanasia” tuvo lugar entre los Estados Unidos de América y Alemania, hecho no demasiado conocido.
PALABRAS CLAVE
Ética, eugenesia, eutanasia, investigación, neurociencia
Neurosciences and History 2018;6(4):144-152