L. C. Álvaro González
Neurosciences and History 2024;12(1):1-19
Tipo de artículo: ORIGINAL
AUTOR
L. C. Álvaro González
Servicio de Neurología. Hospital de Basurto, Bilbao, España.
Departamento de Neurociencias. Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, Leioa, España.
RESUMEN
Introducción y objetivos. Los conceptos normal/patológico y salud/enfermedad han vertebrado la historia de la medicina y la de las ideas, en mutua interacción. Son de naturaleza mudable y de fuerte esencia cultural y arbitraria, antes como hoy. Hacemos un recorrido histórico por sus hitos, seguido de exégesis de fuentes e interpretación.
Métodos. Se analizan los conceptos desde una perspectiva primero etimológica y semántica y luego estrictamente histórica, en obras consideradas pertinentes de la historia de la medicina y de la historia del pensamiento, así como en bibliografía reciente para su estudio en la época contemporánea. Se extraen fragmentos con referencia a esos conceptos, se sitúan en el contexto de su época y se analizan sus implicaciones médicas y sociales.
Resultados. Normal es un derivado del latín norma, escuadra, por lo que normal sería lo que ajusta o encaja, siempre de acuerdo a una regla o criterio predefinido. De aquí que la normalidad sea mudable para encajar en la ideología de cada época. La patología o enfermedad se ha definido por ausencia de equilibrio o por invasión externa. Sería un negativo de la normalidad que la existencia de distintas especies morbosas perfilaría. Solo la modernidad aceptará el pathos o dolor del sufriente como criterio de enfermedad; ahora ya tendrá encaje lo subjetivo y el paciente empezará a decidir qué es enfermar. La medicina científica del tiempo de Comte, Claude Bernard y Leriche entiende la salud/enfermedad como un continuo que puede explicarse en ambos sentidos. Canguilhem destacó la salud como un lujo de los organismos, en una lucha por mantener las constantes internas en un medio adverso, ideas de fuerte sabor evolucionista. Su discípulo Foucault supo desentrañar cómo la salud pasa a ser patrimonio del poder desde el siglo XVIII, por intereses productivos directos ajustados al modelo liberal en expansión.
Discusión. Tras los excesos del concepto de normalidad que van desde 1857 (Morel y la teoría de la degeneración) y la posterior eugenesia hasta 1945, la Organización Mundial de la Salud (OMS; 1948) crea un nuevo concepto de salud (vigente) como estado de bienestar multidimensional, pobremente matizado. Marinker perfila nuevas facetas públicas de la enfermedad desde matices lingüísticos (1975) y, casi a la vez, Lalonde añade como determinantes de salud los sistemas sanitarios y los estilos de vida (1974). En la actualidad, los biomarcadores y la medicina predictiva, con big data e inteligencia artificial, crean estratos en los que se diferencian bandas por riesgos diferenciales delimitados por criterios clínicos. Quedan pendientes asuntos de equidad, responsabilidad o privacidad de estos nuevos modelos de salud/enfermedad. Necesitan reflexión y debate colectivo, para no repetir sesgos pasados.
PALABRAS CLAVE
Normalidad y patología, salud y enfermedad, degeneracionismo y eugenesia, Claude Bernard, Canguilhem, Foucault, biomarcadores, medicina predictiva
Neurosciences and History 2024;12(1):1-19