Neurosciences and History 2024;12(2):77-93
Tipo de artículo: ORIGINAL
AUTOR
M. Marco Igual
Neurólogo. Hospital Universitario Parc Taulí, Sabadell.
RESUMEN
La colaboración en el campo de la medicina entre la Unión Soviética y los países occidentales durante la Guerra Fría alcanzó un gran éxito con la vacuna oral de la poliomielitis y la práctica erradicación global de la enfermedad, tema que ya ha sido tratado en un primer artículo. El contrapunto en lo que se ha denominado la diplomacia de las vacunas fue la polémica creada en los años cincuenta con la vacuna soviética de la encefalomielitis aguda y la esclerosis múltiple, desarrollada por iniciativa de Antonina Shubladze tras el descubrimiento de un virus que se relacionó con estas enfermedades y que resultó pertenecer a la familia del virus de la rabia. La vacuna fue empleada durante varias décadas en la Unión Soviética y ocasionalmente en otros países. Se analiza su evolución y las reacciones que provocó en Occidente, especialmente en Estados Unidos a través de Albert Sabin. Es interesante conocer lo que sucedió con una forma de tratamiento de la esclerosis múltiple en una época en que no se disponía de los medios actuales de diagnóstico y tratamiento de la enfermedad y analizar la profunda discordancia entre los datos procedentes de su estudio en la URSS y en los países occidentales.
PALABRAS CLAVE
Vacuna de la encefalomielitis aguda y la esclerosis múltiple, virus de la rabia, Antonina Shubladze, Albert Sabin, Guerra Fría, Unión Soviética, países occidentales
Neurosciences and History 2024;12(2): 77-93