Tipo de artículo: ORIGINAL
AUTOR
C. Guijarro-Castro
Instituto de Investigación Biomédica 12 de Octubre de Madrid. Departamento de Medicina. Universidad Complutense de Madrid, Madrid.
RESUMEN
Introducción. En 1792, a la edad de 46 años, Goya sufre una enfermedad neurológica consistente en cefalea, vértigo, ataxia, alteraciones visuales y dudoso déficit motor. Presentó secuelas permanentes en forma de sordera. En 1819, con 73 años, padece otra grave enfermedad, esta vez sin secuelas. Se puede pensar que el cambio de estilo pictórico, que llevó a la aparición de su famosa pintura negra, se relacionó con su situación vital y con la propia enfermedad o sus secuelas.
Métodos y desarrollo. Se analiza la correspondencia mantenida con sus amigos y familiares desde 1790 y la literatura y teorías respecto a su enfermedad y su cambio de estilo pictórico. Se analizan varias de las “Pinturas Negras” y su simbolismo.
Conclusión. El síndrome de Susac es el que mejor explica la enfermedad de Goya, aunque tendemos a atribuir enfermedades raras a hombres excepcionales. Otra posibilidad muy atractiva es que padeciera malaria cerebral y que el tratamiento prolongado con altas dosis de corteza de cinchona le produjera una intoxicación por quinina y la sordera definitiva. Goya, genial antes y después de la enfermedad, era un pintor vocacional. Los textos analizados permiten decir que el verse cerca de la muerte y sentirse liberado de muchas trabas personales y sociales le permitió pintar lo que quería. Las vivencias personales y la necesidad de comunicar las frustraciones de una época tan convulsa pudieron motivar su cambio de estilo y temática.
PALABRAS CLAVE
Goya, enfermedad neurológica, Síndrome de Susac, malaria, intoxicación por quinina, pintura negra.
Neurosciences and History 2013;1(1):12-20
Neurosciences and History
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