M. Luedke, E. W. MasseyNeurosciences and History 2015;3(3):96-100
Descripción
Tipo de artículo: ORIGINAL
AUTORES
M. Luedke1, E. W. Massey1
1Servicio de Neurología. Duke University Hospital, Durham, NC, EE UU.
RESUMEN
Thomas Jefferson, el revolucionario hombre de estado y tercer presidente de los Estados Unidos de América que vivió entre los siglos XVIII y XIX, sufrió numerosos episodios de cefalea incapacitante. Estas cefaleas, o 'crisis' como él mismo las llamaba, han sido objeto de fascinación entre los historiadores, quienes también las han identificado como migrañas, cefaleas tensionales o cefaleas en racimo. Sin embargo, y a pesar de los numerosos testimonios documentales personales y la abundante correspondencia de Jefferson que se conservan, la clasificación de sus cefaleas aún se resiste.
Pero mientras la causa de las dolencias de Jefferson sigue pendiente de esclarecerse, el presidente sí que fue explícito en cuanto al tratamiento farmacológico elegido para tratar sus cefaleas. En sus registros encontramos numerosos pedidos de 'corteza', un tratamiento que se usaba en el siglo XVIII para la fiebre y cuyo nombre completo era corteza jesuita o corteza peruana. Esta elección de tratamiento de Jefferson aporta una idea sobre la medicina para tratar las cefaleas vigente en el siglo XVIII. De la misma forma, el conocimiento profundo de la corteza jesuita y de su componente biológicamente activo, la quinina, da lugar a un nuevo análisis de las cefaleas de Jefferson.
PALABRAS CLAVE
Thomas Jefferson, cefalea, corteza jesuita, quinina, Cinchona
Neurosciences and History 2015;3(3):96-100